Sobre el uso de detergentes, el agua y los animales marinos
Según indica la Comisión Europa, en muchos de los municipios Europeos lo que se va por el desagüe acaba en ríos, lagos e incluso en el mar. Por no hablar de los desastres medioambientales que provocan los vertidos ilegales de la mano de particulares o de empresas que dejan sin agua a una población entera y crean tal desastre que acaban con gran parte de la fauna de este agua. Y ese es precisamente el problema, que los ríos, lagos y el mar forman parte del hábitat natural de especies marinas para los cuales los detergentes y otros químicos resultan tóxicos. Y como siempre, estos animales suelen quedar en el grupo de los grandes olvidados, incluso en la propia causa animalista, sin darnos cuenta ni pretenderlo, solemos dejarlos en un segundo plano.
Además de la evidente problemática directa que supone la toxicidad para los peces y el resto de seres que cohabitan, según el Parlamento Europeo, algunos detergentes y productos químicos vertidos al desagüe crean un desequilibrio en la cantidad de nutrientes de las aguas y terminan generando, entre otras cosas, el crecimiento desmesurado de algas, alterando la cantidad del oxígeno de las aguas y privando así a los peces de él. Este proceso se conoce como Eutrofización, y aunque puede ocurrir por diversos motivos, el vertido de tóxicos al agua por factor humano es uno de los principales.
El caso es que, por suerte, existen alternativas más respetuosas con el medio ambiente. No todos los productos para la limpieza suponen un desastre irremediable para la naturaleza.
Alternativas ecológicas y biodegradables a los detergentes
Hace ya tiempo que las alternativas ecológicas comenzaron a aparecer en el mercado, y cada vez las exigencias del planeta son mayores y el tiempo es menor. Recientemente ha explotado el debate de los plásticos, y una de las prácticas introductorias que poco esfuerzo nos cuesta podría ser esta: introducir en nuestra rutina detergentes y productos de lavado domésticos que rechacen los plásticos monouso y ofrezcan alternativas biodegradables o más respetuosas.
Algunas de las marcas pioneras en las alternativas ecológicas, como las que ofrece la marca Flopp (podéis leer aquí su manifiesto en el que hablan de sus nuevos envases biodegradables y compostable) ya están adaptándose a las nuevas necesidades del mercado, pero sobre todo, a las necesidades del planeta y los animales que en él habitamos.
“Los detergentes ecológicos no funcionan como los tradicionales”
Así como en otros ámbitos, los detergentes ecológicos también arrastran bulos que nos condicionan en la decisión de compra. Uno de los que más he escuchado es que los detergentes ecológicos y biodegradables no limpian tan bien la ropa ni los platos como los tradicionales, pero esto no es cierto. Los detergentes ecológicos son igual de eficaces que los tradicionales, de hecho está obligados a pasar las mismas pruebas de rendimiento que los tradicionales, la única diferencia es que estos están pensados para ser menos contaminantes.
Poniendo a prueba un detergente ecológico y vegano: Flopp
Y como las palabras se las lleva el viento y sabéis que siempre trato de poner a prueba los productos, estos últimos días he estado probando un nuevo detergente ecológico después de 7 meses usando el mismo detergente de supermercado. La idea era probarlos para demostrar que los productos detergentes ecológicos no están por debajo de la calidad de los tradicionales. Al contrario, que en ocasiones pueden estar por encima en calidad.
He estado usando el detergente Flopp Ropa Eco Pack de la marca Flopp. Les preguntamos y nos dijeron que todos sus productos son ecológicos y veganos, y evidentemente ahí me ganaron. Según he estado leyendo, es una de las marcas pioneras en adaptarse a las necesidades ecológicas del planeta, ya que además de crear un detergente ecológico y vegano, es de las pocas marcas a la venta en España que ha reducido también el impacto medioambiental mediante el uso de envases biodegradables: film hidrosoluble en vez de plástico, detergentes muy concentrados para disminuir el volumen del envase y así necesitar menos transporte (generar menos CO2, a consecuencia).
Y aunque demostrar esto a través de la red es, cuanto menos, difícil, puedo deciros que a nivel de efectividad no ha habido ningún problema con las coladas que he hecho con este detergente ecológico. Siempre he usado detergentes líquidos, así que la única diferencia es que este hay que meterlas directas en el tambor, junto con la ropa. De hecho parece bastante mejor del que solía comprar.
La bolsita se disuelve por completo y desaparece, la ropa queda limpia (y os recuerdo que tengo dos perros, eso le suma dificultad a la limpieza de mis sábanas) y con olor fresco. Era de esperar que aquello de que los detergentes ECO no eran efectivos era un bulo, ¿no? Me recuerda a aquello de que la comida vegana no sacia suficiente o que las prendas de fibra sintética no son tan buenas.
¿Dónde comprarlo?
Lo bueno de esta marca es que está en la mayoría de supermercados y eso la convierte en un producto mucho más accesible, porque uno de los problemas principales suele ser que hay que ir a tiendas muy específicas para encontrarlos.
La marca Flopp y concretamente el producto que yo he estado usando lo podéis encontrar en los supermercados Carrefour a 0,31€ el lavado, ya que la bolsa da para 16 lavados y tiene un precio de 4,90€. También lo he visto en Amazon, supermercados Día, Clarel… Junto con sus otros productos ECO y veganos: lavavajillas, fregasuelos y otros detergentes.
Tenéis mucha info y todos los productos en su página web y sus RRSS.